Colección: Luis Todd

Desde temprana edad, Luis mostró una inclinación natural hacia el arte y la construcción. Su curiosidad innata lo llevaba a desarmar y ensamblar objetos, buscando comprender su funcionamiento y descubrir maneras de mejorarlos. Esta pasión por el "hacer" lo llevó a estudiar en la Universidad Gestalt de Diseño en Xalapa, donde perfeccionó sus habilidades y desarrolló una visión única que fusionaba lo estético con lo funcional.

En 2015, cofundó Quercus Carpintería, un taller que se convirtió en el lienzo de sus ideas más innovadoras. Inspirado por los materiales de la región, especialmente la madera de parota, Luis creó piezas que reflejaban una profunda conexión con la naturaleza. Cada diseño era una conversación entre lo orgánico y lo contemporáneo, buscando no solo embellecer espacios, sino también contar historias y evocar emociones.

Su enfoque en la calidad y la excelencia era evidente en cada proyecto. Luis no se conformaba con lo convencional; siempre buscaba ir más allá, explorando nuevas técnicas y desafiando los límites de su creatividad. Su creatividad se manifestaba no solo en el aspecto visual de sus obras, sino también en la ingeniería detrás de ellas. Era común verlo en el taller, trabajando codo a codo con su equipo, desarmando prototipos y buscando maneras de optimizar cada detalle.

Una anécdota que captura su espíritu inquieto y su amor por los desafíos es la vez que decidió desarmar una motocicleta en su oficina. Sin conocimientos previos de mecánica, se propuso entender cada componente y, tras un tiempo de dedicación, logró reensamblarla y dejarla en perfecto funcionamiento. Este episodio no solo refleja su habilidad técnica, sino también su determinación y su deseo constante de aprender y superar obstáculos.

Pero más allá de su talento y habilidades, quienes conocieron a Luis destacan su cálidez humana. Era una persona sociable y alegre, con un sentido del humor que iluminaba cualquier habitación. Aunque a veces mostraba un lado introspectivo, siempre estaba dispuesto a compartir su conocimiento y a apoyar a quienes lo rodeaban. Sus colegas y amigos lo recuerdan como un mentor generoso, siempre atento a las necesidades de su equipo y dispuesto a brindar una mano amiga.

Luis nos dejó el 11 de diciembre de 2023, pero su espíritu vive en cada una de sus creaciones. Su legado es una invitación a apreciar la belleza en lo cotidiano, a buscar la excelencia en todo lo que hacemos y a mantenernos siempre curiosos y abiertos a las maravillas del mundo que nos rodea.